El reemplazamiento de los dispositivos generales de mando y de protección eléctricos en una vivienda requiere una gran precaución.
Independientemente del tipo de electrificación de nuestra casa, deberemos apagar el interruptor general que dota de corriente a la casa antes de comenzar a hacer nada. De este modo evitaremos accidentes.

Existen dos posibles tipos de electrificación para viviendas: la básica y la elevada.
- La básica permite la utilización de aparatos eléctricos comunes en una vivienda y la previsión de potencia es mayor o igual a 5750 W.
- La elevada permite una previsión de potencia de unos 9200 W. En vez de utilizar circuitos independientes para cada electrodoméstico, tiene acoplados otros adicionales.